- Investigador de la Facultad de Estomatología analiza su efectividad como inhibidor de Streptococcus mutans.
En una consulta dental es común la utilización de flúor y clorhexidina como auxiliares para prevenir la caries dental; sin embargo, por ser potencialmente tóxicas estas sustancias podrían causar efectos secundarios, como manchado dental y alteraciones en la sensación del gusto, debido a su uso en dosis altas o en menos de seis meses.
En busca de una alternativa menos dañina para el paciente, integrantes del Cuerpo Académico Biología Oral, de la Facultad de Estomatología de la BUAP, liderados por Jorge Antonio Yáñez Santos, analizan la efectividad de algunos compuestos del té verde como inhibidores de Streptococcus mutans, bacteria que se encuentra en la cavidad bucal y se asocia al desarrollo de caries, padecimiento con mayor prevalencia en México, ya que afecta a 95 por ciento de la población de entre 20 y 64 años, por lo que nueve de cada 10 personas la han padecido o padecerán.
La medicina natural, a partir de plantas, recibe atención por parte de los científicos. Este interés se debe a su fácil acceso y manejo, bajo costo y por tener pocos efectos colaterales indeseables. En los últimos años, se han realizado estudios para comprobar los efectos farmacológicos y antimicrobianos de los extractos de té verde, el cual se caracteriza por sus múltiples bondades, entre estas la inhibición en la síntesis de glucanos y crecimiento del citado microorganismo.
El doctor Jorge Antonio Yáñez Santos indicó que en este trabajo se utilizó el principio activo del té verde, llamado Epigallocatechin-3-O-Gallato, en forma de solución. En la parte experimental se inocularon cajas de Petri con S. mutans y en estos recipientes se colocaron discos de papel con flúor, clorhexidina y Epigallocatechin-3-O-Gallato. Las dos primeras sustancias funcionaron como grupo control.
“En el caso de la clorhexidina se ve una inhibición pequeña de sus concentraciones; en cambio, en el caso del flúor no se observa inhibición del crecimiento. En dosis bajas, el Epigallocatechin-3-O-Gallato prácticamente no tiene el efecto deseado, pero cuando se incrementa la dosis la inhibición del crecimiento bacteriano es mayor, misma que se aprecia a simple vista, en comparación con las demás muestras”, relató.
Por lo tanto, “en condiciones experimentales determinamos que el extracto de té verde tiene propiedades inhibitorias del crecimiento de este microorganismo causante de caries y que potencialmente podemos utilizar como una alternativa a ciertas sustancias, como clorhexidina y flúor”, aseguró el académico de la Facultad de Estomatología.
Existen datos que comprueban que el flúor tiene efectos tóxicos sobre el sistema nervioso central, lo cual depende de la dosis administrada, la edad y el tiempo de exposición al mismo. En tanto, la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) indica que los colutorios con clorhexidina pueden manchar los dientes y la lengua, alterar el sentido del gusto, descamar y resecar la mucosa oral, favorecer el depósito de cálculo gingival, producir reacciones alérgicas y reducir la flora bucal.
Estos efectos secundarios aparecen en distinto grado e intensidad dependiendo de otros factores relacionados con los ámbitos de vida de las personas, como cepillado, consumo de tabaco y café.
Yáñez Santos, doctor en Ciencias Microbiológicas por la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, del Instituto Politécnico Nacional, refirió que esta investigación está en la fase inicial, la cual surgió hace un año a partir de la tesis de posgrado de Diana Marielos Anchecta Castro, en la terminal de Odontología Pediátrica, en colaboración con la doctora Lucero Vázquez de Lara Saavedra.
El siguiente paso será encontrar la concentración adecuada para el paciente, porque la utilización del té verde en dosis altas provoca efectos hepáticos. En pruebas in vitro, la dosis empleada para obtener un efecto de inhibición es de 62.5 miligramos por mililitro.
Asimismo, Jorge Antonio Yáñez Santos dijo que se pretende analizar el efecto de otras sustancias que contribuirían a prevenir caries u otras enfermedades relacionadas con la salud bucodental. Entre estas se encuentran la sábila, la cual tiene propiedades antiinflamatorias a nivel de encías.
La caries como patología se encuentra presente a lo largo de la historia del ser humano, siendo un grave problema de salud pública en la mayor parte de los países industrializados. Es un padecimiento multifactorial, además de la bacteria Streptococcus mutans que forma parte de la placa dental, se requiere una dieta alta en hidratos de carbono -principalmente azúcares- y una mala higiene dental.