Los adolescentes de 18 años de hoy son como los de 12 años de hace una década: tienen menos resiliencia emocional e independencia
No obstante, tal y como ahora veremos, resulta absurdo, ilógico e injusto atribuir las mismas características a todo un grupo generacional, pese a haber nacido todos en el mismo lapso de tiempo.
Cronológicamente, la llamada Generación de Cristal y la Generación Z se solapan, pues esta última hace referencia a los nacidos entre mediados de 1990 y mediados de la década de 2000. Es por ello que muchos autores y medios de comunicación hablan de una y otra generación de forma indistinta
Características de la Generación de Cristal
A finales del año pasado, el Observatorio de la Juventud de Iberoamérica y la Fundación SM llevaron a cabo una serie de encuestas entre los jóvenes acerca de la Generación de Cristal, sus principales características y el sentimiento que les provoca ser catalogados así.
Si atendemos a las respuestas de los jóvenes españoles, dos de cada tres considera que el nombre ‘Generación de Cristal’ es una crítica hacia ellos, ya que la mayoría de personas utiliza este término de forma peyorativa, asociando únicamente atributos negativos.
Baja tolerancia a la frustración y poca cultura del esfuerzo
Se acusa a los jóvenes de la Generación de la Cristal de frustrarse fácilmente cuando las cosas no salen como ellos quieren, así como de no esforzarse lo suficiente en los estudios, trabajo y en la vida, en general.
¿Qué hay de cierto? Si bien en la encuesta, más de la mitad de los jóvenes reconoce abiertamente que debería esforzarse más, es injusto atribuir esta característica a toda una generación. El valor del esfuerzo debe fomentarse a desde la más tierna infancia en el seno familiar, por lo que no es inherente a una generación per se.
Sensibles a las críticas
Se acusa a la Generación de Cristal de ofenderse rápidamente y ‘romperse’ ante las críticas, haciendo alusión a la fragilidad del cristal cuyo nombre les identifica.
¿Qué hay de cierto? La transformación digital que caracteriza a este grupo generacional hace que estén mucho más expuestos a las críticas y las comparaciones por redes sociales, y por tanto, ser más sensibles a ellas.
Pero además, según las encuestas, casi seis de cada 10 jóvenes cree que los adultos los critican con frecuencia por el mero hecho de ser jóvenes, algo que la mayoría no está dispuesto a tolerar.
Inseguros
A menudo, se acusa a esta generación de ser individuos inseguros y a los que les cuesta tomar decisiones.
¿Qué hay de cierto? El 75% de los jóvenes alude que las crisis económicas, sanitarias y sociales que les está tocando vivir dificulta más la toma de decisiones y posibilidades de elección que las generaciones más adultas. No obstante, la mitad de los encuestados afirma evitar tomar decisiones por miedo a equivocarse, quizá precisamente debido a las críticas que habitualmente reciben.
Inestabilidad emocional
Probablemente fruto de todo lo anterior, a menudo se considera que los jóvenes de esta generación tienen baja autoestima, son tristes, frágiles e inestables emocionalmente.
¿Qué hay de cierto? Si atendemos a las estadísticas, hay una clara incidencia de problemas de salud mental entre los adolescentes y jóvenes actuales. Ahora bien, hay que tener en cuenta que hemos vivido una pandemia que ha hecho mucho daño especialmente a este grupo de edad. Por otro lado, también cabría preguntarse si el aumento de diagnósticos se debe realmente a una peor salud mental de esta generación con respecto a las anteriores, o a un mayor grado de sensibilidad hacia los problemas psicológicos y la importancia de hablar de ello.
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Adicción a la tecnología generación de cristal
Los jóvenes y adolescentes de hoy en día nacieron bajo la influencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Internet forma parte de su día a día, tanto en su ámbito de estudios y trabajo, como en su forma de entender el ocio, la información y las relaciones sociales.
¿Qué hay de cierto? No solo es imposible rebatir esta característica tan propia de la Generación de Cristal, sino que merece la pena pararnos a pensar hasta qué punto la inmediatez de Internet y el efecto de las redes sociales podrían estar detrás de muchas de las características atribuidas a esta generación.
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Comprometidos y respetuosos
Pero aparte de estas características a menudo vistas como algo negativo, también hay otros atributos positivos ligados a la Generación de Cristal y con los que los jóvenes actuales se sienten más identificados.
Por ejemplo, se les atribuye una especial sensibilidad hacia los problemas de salud mental, una gran preocupación por las causas sociales y las injusticias, y un alto respeto hacia la diversidad. En definitiva, estaríamos ante una generación especialmente comprometida, fiel a sus principios y respetuosa.
La llamada Generación de Cristal nació con el nuevo siglo. Está formada por niños, adolescentes y jóvenes nacidos a partir del año 2000, y muy especialmente a partir del 2010. Son hijos de la Generación X (los nacidos entre mediados de los 60 y principios de los 80); una generación a la que siempre se la ha considerado especialmente trabajadora y luchadora.
Agradezco mucho a investigadores, documentos de diversas instituciones, psicólogos y psiquiatras. Además algunos escritores que apoyaron en este texto.