Por Redacción
El Gobierno Federal se encuentra analizando a fondo la eliminación del horario de verano, informó el presidente López Obrador.
“Desde que estábamos en la oposición hay malestar en la gente porque no se consultó, se habló de ahorros pero no se demostró que realmente se ahorrara energía eléctrica, ahora queremos ver si existen esos ahorros y comparar con daños que se puedan causar por los cambios de horario”, detalló.
Tras la resolución emitida por el Senado de Estados Unidos para volver permanente el horario de verano a partir del 2023 y así garantizar más horas de luz para sus habitantes, el mandatario federal fue cuestionado sobre los pasos que tomará México al respecto.
“En Estados Unidos ya hay una decisión en cuanto al manejo de un solo horario, no sé si ya terminaron de resolverlo pero están trabajando sobre eso. Vamos nosotros a hacer lo mismo, es un compromiso que tenemos”, remarcó.
La Secretaría de Energía, Rocío Nahle, cuenta con un estudio sobre el horario de verano que será consultada por el presidente junto con los titulares de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O; la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores y de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer.
La medida se decidirá en conjunto, con los miembros de todas las dependencias, “a partir de datos, de elementos, de cifras y de impactos en lo social, y en lo económico”, afirmó el mandatario.
Desde 1996, en México se implementa el horario de verano, mediante el cual a principios de abril se adelanta una hora el reloj. Este año estará vigente hasta el 30 de octubre próximo.
¿Por qué se implementó el horario de verano?
El argumento para implementar el horario de verano en México fue aprovechar la luz natural del día y reducir el uso de energía eléctrica en las actividades cotidianas.
La primera vez que se adelantó una hora el reloj fue en 1996, luego de que el gobierno presidido por el priista Ernesto Zedillo publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto donde se estableció que del primer domingo de abril al último domingo de octubre de cada año regirían tres husos horarios diferentes en el país.
“El horario de verano propiciará una importante disminución en la demanda de energía eléctrica, así como una reducción en el consumo de los combustibles utilizados para su generación, lo cual, a su vez, contribuirá a disminuir la emisión de contaminantes”, se lee en las consideraciones del decreto presidencial.