Por redacción
En su momento mucho se dijo que la administración municipal 2014-2018 que encabezó José Ramiro López Medina, habría sido la peor en la historia del municipio de San Lorenzo Chiautzingo, sin embargo, a unas horas de que concluya el actual trienio presidido por la morenista, Leticia Juárez Mejía, la percepción de la ciudadanía ha cambiado completamente, ya que los últimos tres años fueron de desgobierno y mediocridad.
Al municipio de San Lorenzo Chiautzingo parece haberle caído una maldición en cuanto a sus gobernantes, pues en su mayoría únicamente han visto el puesto como trampolín económico, y para muestra la administración que, afortunadamente, concluye.
En este municipio, el periodo 2018-2021 pasó sin pena ni gloria. La falta de obra pública fue visible, principalmente en las juntas auxiliares quienes permanecieron completamente abandonadas, carentes de servicios básicos, sin oportunidades a programas de salud, entre otras dificultades graves que se sumaron a las de la pandemia por Covid-19, y que además fueron rebasadas por la inseguridad y viviendo los estragos de un gobierno plagado de soberbia.
Estamos a unas cuantas horas de que culmine el primer trienio representado por el partido MORENA en este municipio. Una administración que se desmorona dejando como huella el desastre sin la más mínima posibilidad de consolidar la famosa cuarta transformación de la que tanto habla el líder nacional y presidente de México, con un rebote en el gobierno del estado, pero que se perdió entre la ineficacia, la soberbia y falta de oficio político que hubo en el municipio.
La INSEGURIDAD fue otra pandemia que azotó a Chiautzingo, pues durante los últimos tres años se registraron constantes robos a casa habitación, robo al transporte público, la localización de cadáveres abandonados y el alojamiento de bandas delincuenciales dedicadas al robo de mercancía y vehículos.
Estos hechos delictivos ocurrieron sin que existiera la mas mínima posibilidad de crear estrategias que frenaran la ola de inseguridad que golpeó severamente a las familias.
El NEPOTISMO, otro cáncer que dañó fuertemente a esta administración y que carcomió profundamente en las arcas municipales con la gran cantidad de familiares, compadres y amigos de funcionarios de primer nivel, además de aviadores que cobraron durante los tres años de este caótico y desastroso “Gobierno”.
El DESVIÓ DE RECURSOS, presuntamente, se consolidó a través de obras que fueron “infladas” en su costo, con programas que fueron creados aprovechando la pandemia de la Covid-19, pero que nunca fueron aplicados ni entregados, y para muestra el contubernio con la Secretaría del Bienestar a través de Programas Sociales con los que le mintieron a la gente.
La falta de oficio político, la escasa sensibilidad humana, la inexperiencia, la débil aplicación de la ley y la percepción de corrupción fueron antecedentes que limitaron en todo momento el crecimiento de este municipio, pero que también acaban con el crecimiento político y la confianza que los ciudadanos depositaron hace tres años en quien hoy le quedó a deber a San Lorenzo Chiautzingo.
Se podría describir en estas líneas detalladamente cada una de las ineficiencias, los pésimos resultados de cada integrante y cada área de este fallido gobierno, pero la realidad ya la vivieron en carne propia los ciudadanos, ahora sólo pasará a la historia a partir del próximo viernes 15 de octubre, una historia que sin duda dolerá, pero que será superada si se reflexiona y se trabaja arduamente para recuperar la grandeza de este municipio.