Por Orlando Xique

En el municipio de San Andrés Cholula se encuentra San Luis Tehuiloyocan, una población rural donde coexisten las tradiciones prehispánicas, junto con la influencia colonial y con la realidad contemporánea.

En el sitio hay una aprehensión hacia sus raíces que se ven reflejadas en la arquitectura de las casas. Y es precisamente una de ellas la que se ha convertido en un atractivo por el misterio que guarda.

Se trata de una casa que data del siglo XVII cuya fachada tiene dibujos y escrituras que no han sido traducidos. Muchos visitantes la han catalogado como “la casa del Diablo”, debido a las figuras hechas con piedra volcánica que representa pasajes eclesiásticos.

Estos dibujos están dispuestos como si fueran una gran obra de teatro y por lo tanto se pueden ver diferente escenas: en un lado de la ventana se ven símbolos de la pasión de Jesús como la corona de espinas, el paño de la Verónica, gallos, pinzas etc.; del otro lado se observan dibujos confusos como barcos con personas a bordo o pulqueros.

Cerca de la puerta principal se pueden identificar dibujos típicamente indígenas como el sol, la luna, águilas con dos cabezas, entre otros.

Los dibujos más interesantes son los que se encuentran a cada lado de la puerta en el que se ven monos alegres y burlones que muestran los genitales y que portan gorros eclesiásticos.

Sin embargo, la presidencia municipal ha pedido se quite la denominación de “la casa del Diablo” porque afirman que solo se trata de una leyenda. También han pedido mayor apoyo hacia el lugar para restaurarlo y convertirlo en un atractivo turístico del sitio.

Actualmente, la casa es la sede de la biblioteca Amoxcalli, cuyo acervo fue donado por la Secretaría de Cultura y se puede visitar de lunes a sábado de 11 a 19 horas y de 11 a 15 horas, respectivamente.